A los treinta y un años recibió en plena cara el golpe de la fama, la fama abrumadora. Su libro "La medición del mundo" se convirtió en el más vendido en Alemania después de la Segunda Guerra Mundial, mientras la crítica se apresuraba a encumbrarle. Recibió todos los premios posibles y los honores imposibles para un escritor en su país y fue traducido prácticamente a todas las lenguas escritas del mundo. Pero sobrevivió. Lo normal es que hubiera sido incapaz de escribir (exactamente lo que le ocurrió a Salinger), o que se hubiera quedado idiota de por vida (todos conocemos a alguien destruido por el éxito). Muy al contrario, después de su gran best-seller Daniel Kehlmann ha escrito una obra maestra en la que practica la autoironía y se ríe de la fama. Una obra brillante con aires unamunianos de escritura elegante y precisa. Un libro que se paladea, con un dominio de la técnica que apabulla.
La obra maestra de un maestro.
2 comments:
Y quién no lo compra ahora, después de lo leído... Yo ya he picado, sé que juego sobreseguro.
Gracias, Eugenia.
A mi también me has conencido
Un abrazo Eugenia
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