Cuando era niña mi abuelo me enseñó a cantar "Baixant de la Font del Gat". Fue la primera canción que aprendí. Mi abuelo era gallego y se enamoró de Cataluña estando prisionero en el Castillo de Montjuic. Él me hizo leer el "Homenaje a Cataluña" de Orwell.
Desde entonces quise conocer una tierra capaz de sacar a un prisionero de su prisión con la fuerza de la belleza que es incluso más fuerte que la fuerza de la razón. Las ciudades hermosas han de tener un gran río y una bahía o un monte como el Pan de Azúcar, desde donde ver temblar las luces de la metrópoli. Desde el Mirablau, la Barcelona de Gaudí no es diferente de la de Ruiz Zafón. Barcelona es un viejo amor en mi vida. Yo los amores, como los zapatos, los prefiero viejos. En la última vuelta del camino el primer amor no decepciona nunca.
Es un amor imposible como el mío por Barcelona. Mil veces he intentado vivir en ella y mil veces la he vivido. García Márquez dijo que "La plaça del diamant" era la mejor novela española del siglo XX. Yo sé que "La Colometa" es la amiga con la que más veces he quedado en Barcelona. No puedo olvidar la rifa de las cafeteras del realismo mágico, y gracias a García Márquez sé que nadie puede escribir en español sin pasar por Barcelona, sin leer la historia de Colometa, sin apilar el bolso en el centro para ver bailar una sardana en la Plaza de la Catedral.
Barcelona es un pájaro de colores que se escapa de las jaulas de las Ramblas y se toma un chato en la Barceloneta. Si me pierdo que me busquen en el Parc Güell y donen mis ojos a los pájaros.
Publicado originalmente en "Fuera de serie", de Expansion.com, el 4 de agosto de 2011.
Publicado originalmente en "Fuera de serie", de Expansion.com, el 4 de agosto de 2011.
1 comment:
Me gusta contemplar como optienes el éxito, pero recuerda que, mantenerse arriba aún es más dificil!... Saludos!
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