Lo dejo aquí porque me gustó verla escrita. El comió una vez en mi taller. Le llamaban Quique, lo debía de escribir Kike, era grande,tenía el pelo rizado y largo, barba, supongo que de Enrique, era grande y fuerte, fuerte no como un toro que así no se definen sus brazos anchos, quizás como un árbol recio y sólido de ramas rectas. Y, sí, se asomó, le venció la curiosidad que siempre nos ha llevado lejos. Y, sí, el agua se hizo con él y lo elevó y luego lo destrozó contra las rocas. No se recogió su cuerpo despedazado en pequeños recortes inútiles; se recogió su cuerpo ya desconocido. Pensé en escribirla, me alegro que otro lo haya hecho. Un salduo Pedro.
Lo dejo aquí porque me gustó verla escrita. El comió una vez en mi taller. Le llamaban Quique, lo debía de escribir Kike, era grande,tenía el pelo rizado y largo, barba, supongo que de Enrique, era grande y fuerte, fuerte no como un toro que así no se definen sus brazos anchos, quizás como un árbol recio y sólido de ramas rectas. Y, sí, se asomó, le venció la curiosidad que siempre nos ha llevado lejos. Y, sí, el agua se hizo con él y lo elevó y luego lo destrozó contra las rocas. No se recogió su cuerpo despedazado en pequeños recortes inútiles; se recogió su cuerpo ya desconocido. Pensé en escribirla, me alegro que otro lo haya hecho. Un salduo Pedro.
Enhorabuena Eugenia, muy interesante, no había visto este video. Un saludo
ReplyDeleteuna escritora en la luna pero con los pies en la tierra no hay palabras que la puedan difinir porque es la mas grade
ReplyDeletesi eugenia creetelo porque es cierto no lo dudes me voy edintificar A.R.C...UN BESO
ReplyDeleteLo dejo aquí porque me gustó verla escrita.
ReplyDeleteEl comió una vez en mi taller. Le llamaban Quique, lo debía de escribir Kike, era grande,tenía el pelo rizado y largo, barba, supongo que de Enrique, era grande y fuerte, fuerte no como un toro que así no se definen sus brazos anchos, quizás como un árbol recio y sólido de ramas rectas.
Y, sí, se asomó, le venció la curiosidad que siempre nos ha llevado lejos.
Y, sí, el agua se hizo con él y lo elevó y luego lo destrozó contra las rocas.
No se recogió su cuerpo despedazado en pequeños recortes inútiles; se recogió su cuerpo ya desconocido.
Pensé en escribirla, me alegro que otro lo haya hecho. Un salduo Pedro.
Lo dejo aquí porque me gustó verla escrita.
ReplyDeleteEl comió una vez en mi taller. Le llamaban Quique, lo debía de escribir Kike, era grande,tenía el pelo rizado y largo, barba, supongo que de Enrique, era grande y fuerte, fuerte no como un toro que así no se definen sus brazos anchos, quizás como un árbol recio y sólido de ramas rectas.
Y, sí, se asomó, le venció la curiosidad que siempre nos ha llevado lejos.
Y, sí, el agua se hizo con él y lo elevó y luego lo destrozó contra las rocas.
No se recogió su cuerpo despedazado en pequeños recortes inútiles; se recogió su cuerpo ya desconocido.
Pensé en escribirla, me alegro que otro lo haya hecho. Un salduo Pedro.